Casa Blanca

Donald Trump: De marejada a fuerte marejada (de momento). Parte III.

Detractores y partidarios de Donald Trump en EEUU

Visto desde Europa, desde España, pareciera que la sociedad norteamericana se hubiese partido en dos. La unidad se rompe. Pero reflexionemos un poco sobre lo que dicen los detractores de D. Trump y lo que dicen sus valedores. Son curiosidades, algunas muy significativas. Detractores: 1. Hollywood. Con excepciones, el mundo del cine es demócrata (socialdemócrata en Europa). Antes los grandes iconos del cine, Humphrey Bogart, John Wayne, Clark Gable, Cary Grant, eran republicanos, con la excepción de Gregory Peck, demócrata. Ahora los Schwarzenegger, Mel Gibson, Chuck Norris y Clint Eastwood, junto a la exótica figura de Mike Tyson, son las excepciones republicanas en un medio donde la supremacía demócrata es aplastante: desde Meryl Streep, Madonna, De Niro, Antonio Banderas, Ricky Martin, Eva Longoria, DiCaprio, Sean Penn, Brad Pitt, Barbra Streisand, hasta directores, casi todos empezando por Spielberg, son demócratas. Hay un dicho en Hollywood: si quieres trabajar allí tienes que decir que eres «liberal left«, o sea, de izquierdas. La resonancia de las opiniones de estos personajes es tremenda, pero sin duda mayor fuera de EEUU que dentro, ya que muchos estamentos sociales están hartos del divismo de la izquierda y su desprecio al resto de la población. 2. Finanzas. Bill Gates se manifestó en contra de Trump, luego dijo que había que respetar al presidente; con Warren Buffett, el oráculo de Omaha, izquierdista de siempre, que goza de enorme prestigio y simpatía en EEUU y segunda fortuna mundial,  Trump ha tenido una buena trifulca sobre el tema fiscal. Pero quien más ha atacado y ataca a Trump es George Soros, especulador, sobre todo del mundo de las divisas (recuerde el tema de la libra de 1992 que le hizo ganar 1.000 millones de dólares jugando contra la libra y avergonzando a Inglaterra que perdió la apuesta), vinculado a los Rothschild y furibundo en casi todo: liberal a muerte (fue discípulo de K. Popper) y partidario de una sociedad abierta (Open Society es su fundación), también curiosamente es seguidor a muerte de los demócratas, keynesiano cuando conviene y busca un mundo donde domine el sector financiero. Parece que la sede de Quantum, su operadora, está en Bermudas. 3. Prensa. El gran enemigo de Trump: CNN, The New York Times, Bloomberg, todos con desprecio a Trump y con guerra recíproca con el nuevo presidente. 4. Silicon Valley. Grandes empresas tecnológicas, al parecer 97 empresas, han sacado una nota oponiéndose a las medidas de Trump contra la inmigración proveniente de los siete países señalados por el presidente para prohibir temporalmente la entrada de sus nacionales. Entre las empresas figuran: Google, Apple, Facebook y Twitter. Resulta fascinante ver a estas empresas preocupándose de los emigrantes de esos países (7 de un total de 27 países de credo musulmán) y exigiendo que dejen entrar a todos (aunque haya algún terrorista) porque seguramente habrá algún genio de la informática. Al que sea un genio, lo ficharán ellos, si algún otro pone una bomba o simplemente no tiene medios para subsistir, será cosa del Gobierno. Trump es persona «dominante/visceral/racional» y en todo caso un outsider de la política, alguien de fuera del poder establecido, al que desafía, por lo que se entienden las posiciones encendidas de gran parte de los medios de comunicación de EEUU, del establishment y buena parte de los mundiales, sobre todo los europeos. President Donald Trump Supporters: Hablan poco, votan. Pero hay indicadores indirectos. Vayamos a los datos y veamos lo que dicen los mercados, lugar en donde está todo el mundo, como en las elecciones, o más. Estos aumentos contrastan con el hecho de que hasta el 10 de noviembre de 2016 desde el 1 de enero de ese año, las variaciones en términos comparativos fueron sin excepción menores. Y en los casos del Ibex 35 y del Nikkei, las variaciones fueron negativas. Todos sabemos que el oro es muy significativo del nivel de desconfianza, alarma o problemas que hay en el mundo. Pues bien, el oro estaba el 1 de enero de 2016 a 1.097$/onza; el 10 de noviembre a 1.178$/onza y el 31 de enero a 1.212$/onza. El oro desde hace unos cuatro años está oscilando en una franja entre 1.100 y 1.300$/onza y ahí sigue. La aparición de Trump no ha supuesto para los inversores nada negativo que les haya hecho comprar oro de forma significativa. Las materias primas han experimentado subidas muy apreciables: petróleo, cinc, cobre…

Conclusiones

Me la voy a jugar. 1. Desde el punto de vista del crecimiento económico, a corto plazo, en EEUU es probable que se acelere, en el resto del mundo probablemente. A medio plazo, va a depender de lo que EEUU haga en materia comercial y de proteccionismo. Así mismo, es bastante probable el crecimiento de los precios, lo que acarreará subidas de tipo de interés primero en EEUU, luego en el resto del mundo, con abandono de las QEs. Esto tendrá muy negativos efectos sobre hipotecas y deuda pública en países que como España y Francia la tengan muy alta. 2. Apuesto a que va a haber un cambio en la estructura política mundial, más dinámica, adaptativa, rejuvenecida, más genuina y cercana. Con menos profesionales. Hay algunos datos muy curiosos sobre ello. El contrato de Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, contiene una cláusula que se pondría en marcha en el caso de que le eligieran presidente de EEUU. Es judío y se confesaba hasta hace no mucho «judío ateo». Ahora se ha hecho practicante, lo que encaja bien en la mentalidad norteamericana: la religiosidad de los presidentes. Y hay más como él… No pienso en la alternativa. No es agradable.  
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